Son datos de la Unión Argentina de Salud, en base a un relevamiento entre las empresas privadas que la integran, que representan al 70% de la población atendida.
La Unión Argentina de Salud (UAS) presentó un informe que registra que hubo medicamentos que en 2020 aumentaron hasta 1.300%, en un año que la inflación alcanzó el 36,1%.
La UAS es una confederación que nuclea a la mayoría de las organizaciones de medicina privada y que atiende al 70% de la población. El informe, precisamente, surge de la evaluación de las entidades asociadas a la UAS, y se publican por primera vez.
Allí se precisa que los medicamentos de uso hospitalario aumentaron un promedio de 278%, pero productos como el Propofol (de uso en pacientes graves con Covid 19) tuvieron aumentos anuales de 335%.
Continúa: «El Acenocumarol, que es un anticoagulante necesario para evitar Accidentes Cerebrovasculares (ACV) en personas que padecen arritmias, incrementó su precio de venta al público 1.397%; luego en enero 2020 se redujo (con acuerdo de precios) promediando un incremento del 1.349%».
Asimismo, la variación acumulada de medicamentos y descartables con insumos Covid fue de 119,7%.
Desde la UAS notificaron que «los medicamentos de alto costo -algunos de ellos superan los 500 mil pesos por unidad- tuvieron aumentos superiores al 55%. Respecto de los fármacos de uso común en pacientes ambulatorios, en 2020 aumentaron 46,1%».
Los números se desprenden del Observatorio que fue creado por la Unión Argentina de Salud «para monitorear el avance de los precios en los medicamentos de uso ambulatorio, hospitalario y particularmente aquellos de alto costo, insumos y prótesis».
Desde la UAS -cuyo titular es Claudio Belocopitt– analizaron que «el incremento de los insumos y los medicamentos son impuestos por una oferta muy concentrada frente a la que no hay ninguna posibilidad de negociación y van en desmedro del ingreso de sanatorios y honorarios profesionales».
Completan: «El informe del Observatorio señala que en el caso de los productos de alto costo hay una manifiesta relación con la variación del dólar, un valor inabordable para la mayoría de las empresas de salud, tanto financiadores como prestadores».
Respecto a la inflación del país, el 2020 cerró con un salto de 36,1%. El costo de la canasta básica de los sectores más pobres de Capital y GBA aumentó el 45,5% frente a una inflación promedio del 36,1% y del 34,1% en la Región Metropolitana. Así, la inflación por lejos golpeó con mayor fuerza entre los más necesitados y anticipa una nueva suba de la indigencia y de la pobreza.
El informe completa que fármacos para el tratamiento de VIH, hepatitis, ITS y tuberculosis aumentaron un 84% promedio, aunque hay algunos que llegaron a aumentar un 1.300 por ciento.
FUENTE: CLARÍN