La cita deportiva, que se lleva a cabo en París, desafía a los profesionales en varias disciplinas. La importancia de un equipo multidisciplinario de expertos y una planificación, según tres especialistas consultados por Infobae
Los Juegos Olímpicos de París 2024 (JJOO) han capturado la atención mundial. Los seguidores del evento deportivo más importante del planeta observan con entusiasmo los logros, alegrías y momentos de tristeza de los atletas, que despliegan todo su potencial y sus habilidades en las disciplinas.
En ese sentido, y esto es algo que se percibe a simple vista, la salud de los deportistas es esencial para mantener un rendimiento óptimo y evitar lesiones. El camino de estos profesionales hacia los JJOO está marcado por el esfuerzo y la dedicación, y tiene por detrás el aporte de especialistas de diversos rubros médicos.
“La persona que realiza actividad física debe tener una evaluación antes de su participación. Esta evaluación busca identificar si hay algún factor agregado que podría aumentar el riesgo habitual de la actividad que se va a realizar. El otro aspecto a evaluar es la aptitud, es decir, la capacidad o nivel de entrenamiento y de respuesta a un esfuerzo”, introdujo en diálogo con Infobae el doctor Jorge Franchella, médico deportólogo y cardiólogo.
Franchella siguió: “A nivel deportivo, esta dinámica es más específica, ya que cada disciplina requiere un tipo diferente de preparación. Dentro de las clasificaciones de los deportes tenemos aquellos que son individuales o colectivos, algunos que tienen colisión (chocan entre ellos) y otros que no, como el tenis o el vóley. Además, hay deportes explosivos como los 100 metros llanos. Toda persona que llega a un nivel deportivo tiene una aptitud y una destreza, pero a su vez tiene un estado físico y de preparación suficiente para cumplir”. En estos casos, “es tan importante la evaluación de salud previa como el nivel de entrenamiento”.
“Quien va a participar en una Olimpiada, generalmente, planifica sus actividades en lo que llamamos macrociclos. Un macrociclo es el ciclo desde un punto importante hasta el siguiente: para un atleta olímpico es desde una olimpiada hasta la otra. Generalmente, en el medio, tienen, por ejemplo, Juegos Panamericanos, en el caso de América. Pero son ciclos grandes que se subdividen en mesociclos y estos a su vez en microciclos. Todo ello se planifica, se contempla, se esquematiza. Esto requiere la profesionalidad de un equipo interdisciplinario: médico, preparador físico, estrategias de alimentación, etcétera”, planteó el experto.
Al tiempo que remarcó: “Los atletas olímpicos son enormes talentos; trabajadores que exigen el cuerpo al límite y por eso su estado físico y su preparación llevan años. Algunos con el talento y el entrenamiento adecuado lo logran e incluso deben madurar ese estado de acuerdo a la disciplina”.
“Por ejemplo -dijo Franchella-, hay deportes donde predominan los jóvenes y explosivos, como los grandes récords de natación o deportes explosivos en los primeros años de vida, hasta los 30. En cambio, en deportes de resistencia, los récords mundiales los tienen personas más grandes, entre los 30 y 40 años, debido a la maduración del sistema de mitocondrias(NdeR: según los NIH, las mitocondrias son orgánulos celulares que generan la mayor parte de la energía química necesaria para activar las reacciones bioquímicas de la célula. El músculo tiene una gran cantidad de mitocondrias, al igual que el hígado, el riñón, y en cierta medida, el cerebro, que se mantiene de la energía producida por esas mitocondrias)”.
Por su parte, Claudio Croci, médico especialista en medicina del deporte (MN 87753), analizó en diálogo con Infobae: “Hoy en día no hay una gran diferencia entre los deportistas de una liga y los deportistas que compiten en Olimpiadas. Su rendimiento consiste en estar bien física y mentalmente, y llegar en el momento adecuado a practicar la disciplina para la que durante cuatro años se estuvieron preparando. Estos son deportistas de élite, entonces siempre están con una preparación adecuada”.
“Con respecto a los cuidados médicos -amplió el experto-, estos siempre son muy importantes porque permiten ver el estado general y particular en que se encuentra cada deportista, para así desarrollar mejor su disciplina. Cuando hablamos de salud, incluye la parte física, mental, psicológica y de hábitat natural que tiene el deportista, con las carencias que este mismo pueda llegar a tener. Por eso también es muy importante el apoyo que tiene desde determinadas disciplinas. Hay que partir de la base de un estado médico, alimenticio, de descanso y de complementación adecuados para sacar su mayor capacidad en el deporte que representa. En estas competencias se ve y refleja todo este esfuerzo”.
En algunos casos, uno de los principales desafíos que plantean los Juegos Olímpicos es la seguidilla de competencias: hay pocos días de diferencia entre cada trastienda, y los deportistas deben estar preparados. “En las disciplinas de contacto físico como el rugby, el hockey o el fútbol sí se necesita un descanso particular y más sostenido. Pero en el caso, por ejemplo, de la práctica de tiro, el deportista tranquilamente puede competir seguido sin ningún tipo de problema: mientras se encuentre cuidado médicamente y sus músculos hayan tenido el descanso pertinente, es posible. Con el aporte de un fisioterapeuta y con la alimentación adecuada no tendría ningún tipo de problema”, dijo Croci.
Sin dudas, el cuidado médico de los atletas es un factor clave antes y después de las competencias. El camino de los deportistas hacia la elite mundial es arduo y muchas veces silencioso: el esfuerzo y la dedicación son esenciales para obtener una plaza competitiva. En este recorrido, la supervisión de la salud es crucial para que lleguen en óptimas condiciones a las competencias más importantes.
En el caso de los atletas argentinos del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD), cuentan con el apoyo de un equipo de especialistas que supervisa su preparación y recuperación de lesiones. A su vez, más de mil deportistas y entrenadores disponen de la cobertura de Swiss Medical tanto en el país como en el exterior para acceder a atención médica y la realización de y controles necesarios.
“Las lesiones para los deportistas son un tema muy importante y nosotros entendemos cuál es nuestro rol en esos momentos: ponernos a disposición con todo el sistema integrado de salud para estar presente donde el ENARD lo requiera”, explica Julio Diez, director comercial de Swiss Medical Group. La cobertura se ofrece en colaboración con el equipo médico del ENARD, adaptándose a las recomendaciones específicas de los especialistas para cada tratamiento. Muchas de las lesiones deportivas son resueltas por el equipo médico propio, que trabaja en conjunto con los profesionales, las instituciones y los centros médicos.
El ciclo olímpico
Otro profesional consultado por Infobae fue el doctor Sergio Porporatto, especialista en medicina del deporte: “La exigencia física de estos deportistas siempre es máxima. El entrenamiento es de alta especificidad. Es decir, alguien que vive de esto debe buscar que su fuerza, resistencia, velocidad y agilidad sean máximas. El ciclo olímpico es de cuatro años y necesitas un técnico que no piense a tres meses, sino en un ciclo que generalmente no comienza cuatro años antes, sino desde que el atleta es muy pequeño y se lo selecciona. Luego, está el soporte que tiene ese deportista, desde el preparador físico hasta el psicólogo deportivo, los médicos, la tecnología y el apoyo del gobierno, inclusive”.
“Un atleta olímpico debe tener una preparación mental adecuada, que debe estar bien pensada desde el soporte que va a recibir; y debe tener la condición física para soportar un ciclo que es de por vida. Obviamente, no se debe dejar de lado el descanso, la recuperación y el manejo de la fatiga. Pero todo eso se planea antes y es lo que hace que un atleta sea olímpico. El equipo de apoyo debe estar integrado mínimamente por un médico, un kinesiólogo, un nutricionista y un psicólogo, y todos deben estar integrados en el cuerpo de profesionales que trabajarán también en su planificación. Esto es como armar un auto de carrera y pensar en todos los que intervendrán en el equipo. Cuando llega la carrera, todo el equipo debe estar con el atleta por si surge algún imprevisto y ajustar lo necesario”, enfatizó Porporatto.
Y cerró: “No debe haber improvisación, y eso hace cada vez más profesionales a los que llegan. De hecho, los que llegan no lo hacen por casualidad. La optimización del rendimiento implica armar un atleta con las cargas suficientes para que pueda cumplir con todos los objetivos sin lesiones, sin afectar su salud general, sin estrés ni fatiga. No solo debe planear lo que tiene que hacer, sino también su recuperación. No es solo un aspecto a tener en cuenta. De lo contrario, tendrás un atleta mentalmente o físicamente fatigado, que comenzará a tener lesiones y no logrará cumplir su ciclo”.
Fuente: Infobae