“Se relajaron los que no consiguieron las vacunas”: dura respuesta de los médicos al Presidente


La Confederación Médica de la República Argentina rechazó los dichos presidenciales

ras la fuerte reacción en las redes sociales que generó el presidente Alberto Fernández al intentar explicar ayer por qué las unidades de terapia intensiva enfrentan la segunda ola de Covid-19 con una alta ocupación de camas, la Confederación Médica de la República Argentina (Comra) salió hace instantes a rechazar los dichos del mandatario. Y lo hizo con una dura respuesta.

“¡Los médicos no están relajados, señor Presidente!”, sostuvieron desde la entidad que nuclea a las federaciones, los colegios y los círculos médicos de todo el país. “Ante las expresiones del Presidente de la Nación en las cuales manifestó que el sistema de salud está relajado –continuaron–, rechazamos con énfasis tal opinión que atenta contra el trabajo sin pausa de todos los integrantes del equipo de salud que, con total entrega y con mucho cansancio, están al frente luchando en esta pandemia. Donde el sacrificio fue mayúsculo desde hace más de un año.”

El texto de la entidad que dirige Jorge Coronel señala la necesidad de sostener “el respeto a tantos colegas, muchos que ofrendaron con sus vidas en sus puestos de trabajo y a los que siguen en el frente de batalla”, aun con bajos salarios, como lo fueron reclamando durante el año pasado. “Repudiamos tales expresiones que hieren nuestros sentimientos más profundos. Y aún hoy continúan con salarios por debajo de la línea de pobreza”, indicó la Comra.

“Más del 50% del personal de salud se contagió durante la pandemia y hubo reinfecciones”, dijo Coronel en diálogo con LA NACION. “Esto se tiene que solucionar entre todos los integrantes del equipo de salud y la participación de todas las organizaciones que puedan aportar a eso. Muchos están tomando decisiones por lo que pasa en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pero en el interior del país es otra la realidad. Puede haber un alto de ocupación de camas, pero por Covid-19 no debe llegar al 60%; el resto es por otras patologías que también necesitan ser atendidas”, continuó el médico.

Y recordó: “La terapia intensiva es el último recurso. Hay que tratar de trabajar más fuerte en atención primaria para que ahí se pueda controlar el contagio. Tenemos que reforzar el primer nivel de atención, donde hay que detectar los casos precozmente, aumentar los testeos, aislar a los pacientes, sus familiares y armar burbujas, además de educar a la gente para que tome conciencia”.

Ayer, el presidente Alberto Fernández había afirmado que “el sistema sanitario también se relajó” al referirse a la alta ocupación de camas en el sector privado. “Cuando los contagios estaban disminuyendo, abrieron puertas a atender otro tipo de necesidades quirúrgicas que podían esperar, pero que creyeron que era oportuno tratarlos ahora”, continuó el mandatario. Eso provocó la reacción de los profesionales que están atendiendo a pacientes con otras enfermedades desatendidas el año pasado debido a las restricciones.

“En el sistema privado, se acumuló un número de camas utilizadas que hoy en día pueden ser muy necesarias para atender Covid-19”, continuó Fernández durante el mensaje que dio anoche sobre las nuevas restricciones en el AMBA.

Se relajaron los que no consiguieron las vacunas en tiempo y forma para cuidar a toda la población –sostuvieron desde la Comra–, los que incitaron a un velorio multitudinario, los políticos que vacunaron a su familia primero antes que a los de riesgo y los que no hicieron la planificación adecuada para enfrentar la pandemia.”

De acuerdo con una investigación de LA NACION, todas las jurisdicciones, excepto la Ciudad de Buenos Aires, recibieron dosis suficientes desde enero como para haber alcanzado a vacunar a la totalidad de su personal de salud declarado si se hubiese seguido el orden por grupos de riesgo original del Plan Estratégico de Vacunación para Covid-19. En cambio, los datos demuestran que las dosis se distribuyeron y utilizaron arbitrariamente.

“Seguimos reclamando que a niveles de conducción nacional de una vez por todas y con la mayor transparencia se gestione ante los proveedores de las vacunas y logren conseguir para la población argentina las mejores en calidad y resultados”, agregaron desde la Comra.

Por su parte, la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (Adecra+Cedim) repudiaron “enfáticamente” las declaraciones presidenciales de ayer.

“Fue el propio Gobierno, a través del Ministerio de Salud, quien autorizó a nuestro sector, en octubre de 2020, a atender consultas y cirugías programadas –recordaron–. En nuestro país, mueren cada año 100.000 personas por enfermedades cardiovasculares y 30.000 por cáncer. Sumadas, son el doble de muertes de las que produjo la pandemia hasta ahora. Pretender que neguemos la atención para que las camas se destinen exclusivamente a los pacientes con Covid denota un profundo desconocimiento sobre la salud pública.”

Y agregaron: “No estamos relajados. Por el contrario, estamos alerta, atentos y preparados, luego de más de un año de experiencia”.

A la población, en tanto, los representantes de las organizaciones médicas del país quisieron llevarles tranquilidad. “Sepan los ciudadanos que continuaremos con la misma pasión trabajando y reclamando para nuestro sector salarios y aranceles dignos, que están totalmente desactualizados. El recurso humano es el eje del sistema de salud”, indicó la Comra

Más críticas

Durante la tarde, se fueron sumando más reacciones a las palabras del Presidente, como la de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) o del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires, que atribuyó a “su desconocimiento de la situación real del equipo de salud y su sistema” lo que llevó a Fernández “a propiciar tamaña agresión a todos sus integrantes”.

Desde la sede en la ciudad de La Plata, el Consejo Superior de la entidad aclaró: “Lejos de relajarnos, hemos seguido atendiendo la demanda por la pandemia, pero también nos hemos abocado a seguir brindando nuestra vocación, esfuerzo y reservas físicas para dar respuestas a miles de enfermos con diagnósticos y/o tratamientos postergados por priorizar la adecuada contención de la pandemia”.

En esa línea, la Sociedad Argentina de Mastología (SAM) recordó que, desde el principio de 2020 y aun antes de que se declarara el aislamiento social obligatorio, los centros de salud públicos y privados se organizaron para atender de forma casi exclusiva a los afectados por el nuevo coronavirus.

“Por eso debieron suspenderse todas las cirugías que no fuesen urgencias u oncológicas, aunque estas últimas también se suspendieron cuando las oportunidades eran propicias para ello. Pero lo peor fue que la población, primero aislada y luego asustada, dejó de concurrir a los controles médicos”, sostuvieron desde la entidad que preside Juan Luis Uriburu.

Solo en cáncer mamario, el año pasado “dejaron de diagnosticarse y, por ende, de tratarse, más de la mitad de los casos que estadísticamente deberían haber sido diagnosticados (de una enfermedad que constituye la mayor causa de muerte por cáncer en la mujer). Y la consecuencia será que, en un futuro próximo, la población tendrá mayor mortalidad por otras causas ajenas al coronavirus”, estimaron.

Finalmente, la SAM, en nombre de los médicos del sistema en su conjunto expresó: “No nos relajamos; por el contrario, venimos redoblando nuestros esfuerzos para contener a la población en todos los aspectos de su salud, aún a riesgo de perder la nuestra y la de nuestras familias”.

Por: Fabiola Czubaj

Fuente: La Nación

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