Nuevo confinamiento: ¿qué pasa con los turnos médicos programados?

Las instituciones coinciden en que no van a suspender la atención y los especialistas se vuelcan por mantener las agendas programadas. La palabra del Ministerio de Salud de la Nación

Los pacientes no tienden a cumplir todas las indicaciones del médico en tiempos normales y a partir del COVID-19 esta actitud se profundizó notoriamente por múltiples razones: la circulación de información que genera pánico en la población, dificultades para el acceso a tratamientos y estudios complementarios y pérdida de ingresos o seguros de salud.

Todo eso, en un mundo “en pausa” a causa de una pandemia de la que no había registro en la historia contemporánea, llevó a que disminuyera aún más la adherencia y la persistencia a tratamientos y el cumplimiento de los controles periódicos de salud. Ahora, ante la llegada del periodo de nueve días de confinamiento estricto, las personas con turnos médicos programados, aquellas que siguen un tratamiento y las que precisan tener su control médico, quedaron “suspendidas” en medio del endurecimiento de las medidas de restricción para las zonas de la Argentina que se encuentren en alerta epidemiológica. Ir o no ir, atender o suspender… esa es la cuestión.

Ante la consulta de Infobae la respuesta del Ministerio de Salud de la Nación fue clara y precisa:“Quedan exceptuados del cierre las personas que tengan turno para la vacunación por COVID-19 y del Calendario Nacional de Vacunación, y los pacientes que tengan turno previo para consulta médica”.

En el Instituto Alexander Fleming “no se suspenden los consultas, los tratamientos, ni las cirugías”. Así lo aseveró en diálogo con este medio el doctor Federico Coló (MN 47917), director médico de la institución privada. “Continuaremos atendiendo a los pacientes oncológicos como lo veníamos haciendo. Incluso las turnos del día lunes 24 que ya estaban programados con pacientes con PCR negativos”, sostuvo.

“La semana que viene va a ser un desafío muy grande. Las enfermedades cardiovasculares no se detienen. Vamos a seguir cuidando de nuestros pacientes como lo venimos haciendo hasta ahora por lo tanto no vamos a suspender las consultas, las prácticas, ni los procedimientos. Respetaremos las normas de cuidando que sugiere la autoridad sanitaria y colaboraremos para facilitar a los pacientes los permisos para circular”, dijo a Infobae el doctor Alberto Alves de Lima (MN 77821), Director Medico del ICBA Instituto Cardiovascular.

Desde la prepaga Galeno comunicaron que “las cirugías que se autorizan son todas las oncológicas, las ambulatorias y obviamente partos y cesáreas. Las que se pueden programar, porque no revisten gravedad y pueden esperar, se están re programando. Por supuesto las atenciones de urgencias y emergencia, guardias, y el servicio de telemedicina están disponibles y en pleno funcionamiento”.

En este contexto, Maximiliano Leiva, gerente general de Centros Médicos Ambulatorios Swiss Medical, sostuvo: “Por estar encuadrados dentro de los servicios esenciales, continuaremos con la atención de nuestros pacientes. Al igual que en la fase 1 del año anterior seguiremos brindado atención la medica programada, por lo cual los pacientes con turno podrán concurrir a los centros de atención respetando todos los protocolos vigentes”.

Aun así, desde la privada OSDE explicaron a Infobae: “No es un tema que puedan decidir ni el prestador, ni la obra social, ni la prepaga.Nosotros no podemos obligar a trabajar a nadie pero tampoco a dejar de hacerlo.Por su puesto que todo lo que se pueda hacer de manera virtual se hará de esa manera”.

Demorar la atención empeora el pronóstico

Las consultas totales por emergencias en centros médicos cayeron un 74% en abril de 2020 respecto al mismo periodo del año anterior (2019), advierte una publicación del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires. Estos datos hicieron sonar las alarmas de la salud pública con igual intensidad que la pandemia misma.

“Las consecuencias de abandonar los controles programados de pacientes cardiovasculares, oncológicos o que padecen enfermedades crónicas potencialmente graves, trae aparejado un claro aumento de la mortalidad y la morbilidad”dijo el médico cardiólogo Gustavo Cerezo (MN 66.559), jefe de Prevención y Medicina Ambulatoria del ICBA, Instituto Cardiovascular quien a su vez mencionó que desde la institución, el año pasado, se hizo un análisis predictivo considerando las consecuencias de un menor control de los factores de riesgo cardiovascular de abril a octubre de 2020.

El relevamiento fue publicado en la Revista Medicina Buenos Aires, y estimó que esta situación podría causar hasta 10.500 nuevos casos prevenibles de enfermedad cardiovascular. No efectuar a tiempo una consulta ante síntomas como el dolor precordial, falta de aire, palpitaciones o dificultades en el habla, conlleva a un diagnóstico tardío y un tratamiento menos efectivos que cuando se consulta con rapidez. “La solución es no retrasar ninguna consulta o control sin una indicación médica”, subrayó Cerezo.

La falta de control y ajuste terapéutico para la hipertensión arterial, la diabetes, y el control rápido de los dolores de pecho de origen cardíaco son consecuencias colaterales de la pandemia, alejando a los pacientes de los consultorios y los centros de salud. La mayor parte de tales intervenciones ocurren en el mundo ambulatorio, en entornos seguros y lejos de los pacientes graves internados en terapias intensivas. No sabemos cuántas personas podrán enfermarse o morir por COVID-19, pero tenemos la certeza que dar la espalda al tratamiento precoz y regular de las enfermedades cardiovasculares sólo puede conducir a un aumento de la cifra anual.

Cada año se diagnostican en el país 13.000 casos de cáncer de colon. La combinación de pruebas de laboratorio con la colonoscopía permite diagnóstico temprano y acceso a tratamiento precoz, a menudo en el mismo estudio. La caída en la cantidad de estudios realizados ha sido hasta ahora de un 80%, de prolongarse será inevitable que veamos mayor número de diagnósticos tardíos y peor pronóstico. Las prácticas son casi siempre ambulatorias, se realizan en salas especializadas o quirófanos con todas las medidas de barrera y protección personal propias de una sala de operaciones. También observaron un descenso de 16% en los tratamientos de quimioterapia, que señala el riesgo de atrasos en el tratamiento oportuno del cáncer.

Fuente: Infobae

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