Desde la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva informaron que más del 80% de las camas críticas está en uso y expresaron su preocupación. Pero fuentes del sector privado dicen que la situación es habitual en esta época del año.
En plena pandemia de coronavirus, en los sanatorios y clínicas privados de la Ciudad, más del 80% de las camas llamadas “críticas” están ocupadas, según las cifras que maneja la filial porteña de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).
La misma entidad registra que los hospitales públicos porteños tienen alrededor del 90% de ocupación. Una cifra mucho mayor a la difundida el lunes a la noche en el último parte oficial, que indicaba un 65% en el área metropolitana (AMBA) y un 55,6% en Nación.
“Es una estadística que involucra varias decenas de servicios de terapia intensiva, pero no su totalidad”, aclara a Clarín el doctor Arnaldo Dubin, miembro de la SATI y profesor de terapia intensiva de la Universidad de La Plata. Por cuestiones de confidencialidad, no puede mencionar a las clínicas que están contempladas en el informe, pero comenta que incluye a las más importantes de la Ciudad.
“Estamos en niveles que definitivamente son preocupantes. Es claro que hay un número creciente de ocupación en terapia intensiva. Si la enfermedad continúa avanzando, y si se siguen tomando las medidas sanitarias que se han tomado, el colapso es probable”, dice Dubin.
Ante la consulta de cuándo se podría alcanzar esa situación límite, responde: “Yo no sé si se va a llegar al 100%, porque capaz ocurre un milagro y la gente deja de salir en la calle y se protege adecuadamente”.
“Lo único que marca el ritmo de la enfermedad es el aislamiento. Y esto en vez de hacerse más estricto, se está relajando”, lamenta Dubin, disconforme con las últimas medidas tomadas por el Gobierno. “Con la flexibilización va a ser peor. Yo no soy epidemiólogo, no soy sanitarista, pero desde la realidad que nosotros vemos en las terapias intensivas, esto es muy difícil de entender”, remata.
Su planteo coincide con el de Claudio Belocopitt, titular de la Unión Argentina de Entidades de Salud (UAS). «La situación en las entidades de salud privada es muy crítica, la ocupación está muy alta”, dijo al canal de noticias TN.
“Hace tres semanas el sistema estaba funcionando al 65% de ocupación y hoy en promedio está al 85%. La ocupación está creciendo de manera muy veloz en los últimos días y eso tiene que ser un alerta para la población», detalló Belocopitt.
Swiss Medical Group -empresa de la que Belocopitt es propietario- tiene una ocupación del 75% en camas de terapia intensiva y del 90% en camas comunes. Esto incluye a todos los centros de salud que forman parte del grupo, como el Sanatorio de los Arcos, el Sanatorio Agote, la Clínica Olivos y la Clínica Zabala. Voceros de la compañía aclaran que estos datos son aproximados, ya que la situación es “extremadamente dinámica”.
El sanatorio Sagrado Corazón, de la obra social OSECAC, tiene el 80% de las camas totales ocupadas, la mitad de ellas destinadas para casos Covid-19. En cuanto a las camas críticas, la ocupación alcanza al 75% y solo en un 15% de ellas hay personas con coronavirus. Fuentes de la compañía consideran que la situación es “manejable”, en la medida en que “la gente mayor se siga cuidando”.
En CEMIC, el 90% de las camas hospitalarias totales están ocupadas. En cuanto a las unidades críticas en adultos, la ocupación es del 77%, más de la mitad (60%) por pacientes con coronavirus.
“Estamos con un porcentaje de ocupación creciente desde hace una semana. Los pacientes críticos y moderadamente críticos van a crecer, solamente por la progresión de la enfermedad y porque la estadía de los pacientes en UTI (unidades de terapia intensiva) está por encima de los 15 días y los pacientes de sala (más moderados) están entre 5 y 7 días”, comenta Hugo Magonza, director general del CEMIC.
Magonza menciona varias medidas que tomaron. Por ejemplo, suspendieron todas las actividades graves no urgentes, para evitar contagios y disponer de las camas. Además, desde el comienzo de la epidemia, crecieron un 50% en el número de camas, particularmente las de moderada y baja complejidad. En cuanto a las complejas, “la posibilidad de crecer aún más es mucho más difícil”, reconoce.
En el Sanatorio Güemes, la ocupación de todas las camas (comunes y terapia intensiva) desde hace casi dos meses ronda el 90%. Aproximadamente la mitad de estos pacientes tienen coronavirus, entre los positivos y los que esperan el resultado del hisopado.
Sin embargo, voceros de este centro médico del barrio de Palermo –que atiende 108 obras sociales y prepagas- aseguran que su funcionamiento “normal” es con alta ocupación. “Es una situación común en esta época. El invierno del año pasado funcionamos así todo el tiempo”, señalan.
“El porcentaje de camas varía dependiendo el horario. Por ejemplo, a la mañana y hasta las 14 horas se dan las altas, se suelen liberar unas 20 o 30 camas, que se vuelven a ocupar en el transcurso del día”, detallan en el Güemes.
Guillermo Lorenzo, vicepresidente de ADECRA, coincide con el factor estacional. «En invierno las terapias intensivas siempre están llenas, es el período de pico de trabajo y cuando más cuadros respiratorios hay”, explica. Y agrega que “como estamos acostumbrados a trabajar al 100% en invierno, todos los inviernos, sabemos gestionar y dar de alta los pacientes apenas el cuadro lo permite”.
“Desde que el Covid-19 llegó a nuestro país, e incluso desde antes, todas las instituciones privadas, que atienden a aproximadamente el 70% de la población en el país, se vienen preparando para este momento”, sigue Lorenzo. Y menciona diversas medidas que tomaron en el sector, como el aumento de la capacidad de camas, la contratación de personal adicional, y la reducción en la cantidad de cirugías mayores programadas.
“Cada paso dado estuvo consensuado con las autoridades nacionales y de cada jurisdicción en la materia. Hemos recibido todo el apoyo y nos han escuchado cuando fuimos con reclamos para flexibilizar o modificar protocolos a medida que la pandemia avanzaba de etapas», cierra Lorenzo.
Qué pasa en las guardias
Clarín realizó una recorrida por distintas clínicas privadas de la Ciudad para averiguar cuál es la situación en las guardias por el avance del Covid 19. Visitó diez centros de salud de distintos barrios y no encontró evidencia de una saturación de la atención médica.
«La situación es bastante normal y no hay saturación», comentaron en el Centro Médicos de la prepaga Medicus, en la calle Azcuénaga. Además, durante la recorrida no se encontró aglomeramiento de personas en las guardias, ni tampoco pacientes esperando en la calle.
Una médica del Instituto del Diagnóstico aseguró lo mismo: «Por ahora la situación es bastante normal, dentro de la realidad que estamos viviendo. El pico aún no lastimó el servicio», comentó.
Una mujer que había acompañado a su marido al Sanatorio Güemes para tratarse de un cáncer contó que no sufrió ninguna demora: «Nos atendieron rapidísimo. No hubo ningún problema. Están respetando todos los turnos».
Otro hombre, que esperaba junto a su mujer embarazada en el Sanatorio Otamendi, también sostuvo que no había tenido problemas ni para ingresar a la clínica ni para que su mujer quedara internada. «Por suerte, todo está saliendo bien», explicó.
Esta situación de normalidad también se vio en el Sanatorio Finochietto, en el Hospital Alemán, en Diagnostico Maipú y en el Anchorena, donde no había saturación ni de las guardias ni en las camas para internaciones.
FUENTE: CLARÍN